🍏 ¡No quedan manzanas! =(

Una de las cosas más frustrantes cuando voy a hacer la compra es ver que ya no queda fruta en el supermercado. ¡Nos encanta comer manzanas y plátanos en casa, y siempre espero encontrar una buena cantidad cuando hago la compra! 

Para evitar encontrarme esa sección ya agotada, me he acostumbrado a ir temprano en la mañana al supermercado, cuando todavía hay de todo =)

¿Alguna vez alguien se ha acercado a ti esperando encontrar en ti buenos frutos, tales como amor, gozo o paciencia, pero se ha encontrado con la “sección” vacía? Hay momentos en los que, a pesar de nuestras mejores intenciones, nos sentimos agotados, secos interiormente, y sin frutos aparentes…

Es importante que nos aseguremos tener siempre un buen “stock” de frutos en nuestra vida, ¿pero cómo? Jesús habla en la parábola del sembrador acerca de aquellas buenas semillas que multiplican sus frutos. Dice en referencia a ellas: “Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno” (Marcos 4:20).

La tierra por sí sola no puede producir fruto si no es regada de manera regular. Sin embargo, cuando es regada, se crean las condiciones perfectas para que esas semillas produzcan una cantidad enorme de fruto. ¡Imagínate: a 30, a 60 y a 100 por uno! 

Querido/a amigo/a, ¡multiplica tus frutos! Cuanto más recibas la lluvia del Cielo sobre tu vida, más se multiplicarán tus frutos. Cada mañana temprano aprovecha para regar tu corazón con la preciosa Palabra de Dios, y con una oración genuina que nazca de lo más profundo de tu ser. 

Eres llamado/a a ser una luz en este mundo;