¡No bajes los brazos!

La vida en ocasiones es más complicada de lo que nos gustaría, ¿verdad? Muchas veces las cosas no salen como esperábamos: los imprevistos, los cambios de planes y las dificultades nos impiden avanzar como nos gustaría. 

Es más, hay momentos en los que las batallas contra nosotros se multiplican, y nos sentimos derrotados, con ganas de tirar la toalla. Estamos cansados, y no sabemos qué hacer ni cómo hacerlo, ya que parece que no hay forma de conseguir la victoria. Sin embargo, la victoria está mucho más cerca de lo que te imaginas. 

Siempre me ha inspirado este pasaje de la Biblia, en el que el pueblo de Israel estaba luchando contra los amalecitas. Dice la Biblia que “mientras Moisés mantenía los brazos en alto, la batalla se inclinaba en favor de los israelitas; pero cuando los bajaba, se inclinaba en favor de los amalecitas” (Éxodo 17:11, NVI). Levantar los brazos era un acto de fe, y al final se convirtió en el elemento determinante que permitió a los israelitas alcanzar la victoria. 

Querido/a amigo/a, ¡no bajes los brazos! Hoy es el día para mantenerte firme y con tus manos alzadas al cielo, agarrándote a Dios en oración y en alabanza. Hoy es el día para resistir firme en la fe todos los ataques de las tinieblas, y ver los milagros de Dios sobre tu vida. 

De eso precisamente vamos a hablar a lo largo de esta semana, acerca de claves que te ayudarán a resistir firme en el Señor, hasta obtener la victoria. ¿Estás listo/a?