🤲🏻 ¡Inúndame con Tu Presencia!

Este pasaje tan precioso empieza diciendo: “El Espíritu del Señor está sobre mí…” (Lucas 4:18, en referencia a Isaías 61:1)

Querido/a amigo/a, cuando dejas que el Espíritu de Dios venga sobre ti, hay cosas que ocurren, tanto dentro de ti como fuera de ti.

De hecho, Jesús, que es y siempre ha sido Dios, cuando vino a la tierra “se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo…” (Filipenses 2:7).

Él vino a la tierra como un hombre, y todos los milagros que hizo y el poder que manifestó, los pudo hacer únicamente gracias al poder del Espíritu Santo.

Sí, el mismo Espíritu Santo que obró en Jesús e hizo cosas increíbles, es el que vive ahora dentro de ti. Y, ¿adivina qué? Él quiere hacer la misma obra redentora que hizo a través de Él, tanto dentro de ti, como a tu alrededor.

Yo no sé tú, mi querido/a amigo/a, pero yo quiero que el Espíritu Santo me inunde con Su Presencia, y ser usado como Jesús para que millones de personas sean tocadas, restauradas, liberadas, sanadas, y salvas por la eternidad.

Pero sobre todo quiero la Presencia de Dios porque Él es todo para mí. Él es el Cielo para mí, mi Padre y mi mejor amigo. Él es mi pan diario, y Aquél que da sentido a cada cosa en mi ser. ¡Quiero amarle cada día más, quiero amar a Dios con todo en mí!

Querido/a amigo/a, deja que el Espíritu Santo te inunde en este día. Aparta unos minutos a solas para pedirle desesperadamente que quieres que Él te inunde, y que te libere de todo lo que no sea según Su voluntad en tu vida.
Te animo a que ores ahora conmigo. Puedes hacerlo en este enlace