Horno de fuego ?

2021.07.24@2x-50

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Somos llamados a honrar a las personas, pero no tenemos por qué honrar necesariamente sus ideas o acciones. 

Creo que un buen ejemplo de ello son Sadrac, Mesac y Abed-nego. Cuando el rey Nabucodonosor les mandó llamar, les preguntó: “¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado?” (Daniel 3:14)

Nabucodonosor había levantado una estatua de oro para ser adorada por todos, pero eso era algo claramente contrario a la voluntad de Dios. Es por ello que los tres jóvenes israelitas no cumplieron con este mandato, aún a sabiendas de que un horno de fuego esperaba a los que se negaban a cumplir la orden del rey. 

Ellos honraban al rey, pero no honraban a su ídolo. Eso desembocó en una conversación complicada, y en una situación muy tensa, en la que estos jóvenes fueron acusados injustamente de falta de respeto (Daniel 3:12)

Somos llamados a respetar y a honrar a todas las personas, pero eso no implica honrar sus ideas, acciones o pecados. En ocasiones, de hecho, la mejor forma de honrar a una persona es confrontando sus ídolos. Sadrac, Mesac y Abed-nego hablaron con un enorme respeto al rey, pero a la vez con libertad y determinación, no temiendo pasar por el horno de fuego si ello fuese necesario. El milagro que ocurrió como consecuencia de ello dio lugar a que el rey pudiese darse cuenta de su error, y acercarse más a Dios. ¡Es precioso!

Sí, a veces tenemos miedo del “horno de fuego” que supone para nosotros el confrontar las cosas que están mal, y nos asusta cómo les pueda sentar eso a las demás personas, o cuál pueda ser su reacción; pero callar y vivir con miedo es aún peor.

Querido/a amigo/a, que esa actitud de honra y honor esté siempre presente en ti, especialmente en las conversaciones complicadas. Habla de ello con amor y firmeza, con honra y decisión. Quizá las cosas estallarán, y notarás en tu piel el fuego de la prueba; pero, en medio de esa situación, Dios podrá trabajar y traer libertad y bendición.

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