¿Estás listo/a para la batalla?

Uno de los pasajes de la Biblia que más me inspira a la hora de estar atento ante los ataques de las tinieblas es el que dice: “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga” (1 Corintios 10:12)

¿Recuerdas lo que Jesús le dijo a sus discípulos la noche antes de ser entregado? Les dijo: “Velad y orad, para que no entréis en tentación…” (Mateo 26:41). Una situación complicada estaba a punto de tener lugar, y el mandamiento de Jesús era que tenían que estar atentos y en oración para poder resistir firmes. 

Eso es precisamente lo que el Señor nos dice a ti y a mí en este día: vela y ora siempre. El término “velar” en español proviene del latín “vigilare”, el cual tiene su origen en los antiguos guardianes nocturnos, que vigilaban atentamente para que nadie pudiese atacar el campamento o la ciudad mientras sus habitantes dormían. 

Imagínate lo atentos que tenían que estar los centinelas, sabiendo que el enemigo podía estar oculto en la oscuridad de la noche, planeando un ataque secreto. Tenían que estar muy atentos a cualquier ruido extraño, o a cualquier movimiento imprevisto. Debían, además, tener su espada y su antorcha a mano, para estar listos para entrar en combate si fuese necesario. ¡Ese es el nivel de atención que somos llamados a tener!

Tenemos en esta batalla, además, un arma especial que nos permite ver de manera más clara: la Palabra de Dios. Como dice el salmista: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105)

Sí, el enemigo siempre intenta robar, matar y destruir, pero gracias a Dios puedes estar atento/a y bloquear esos ataques, ya que, como la Biblia dice, “no ignoramos sus maquinaciones” (2 Corintios 2:11). 

A través de la oración, de la Palabra y de una actitud vigilante, el Señor te permitirá discernir las situaciones de una manera clara, y te dará además la claridad necesaria acerca de lo que tienes que hacer en cada momento para salir victorioso/a. ¿Acaso no es precioso?

Querido/a amigo/a, ¡eres más que vencedor por medio de Jesús! Prepara tu corazón en este día para dejarte guiar por Él, y para recibir sabiduría sobre los pasos que tienes que dar. 

Disfruta de este día en Su Presencia,