Fecha de publicación 3 de may. de 2024

Amigo/a, 🏋️‍♀️ Es un sacrificio

Fecha de publicación 3 de may. de 2024

Hace unos años enfrentamos una situación muy complicada en mi matrimonio. Mi esposo y yo nos encontrábamos en un momento difícil, sentí que era crucial apartar tiempo para conectar con Dios y dedicarme exclusivamente a la adoración. No era el momento de pedir, sino de humillarme y adorar ¿Sabes qué ocurrió meses después? Experimentamos una gran transformación en nuestra relación.

Amigo/a, recuerdo que en ese momento, lo último que quería hacer era adorar. ¿Alguna vez te has encontrado en una situación tan difícil que la idea de adorar parece ser lo último de tu lista? Para mí fue un verdadero sacrificio, ya que significaba apartar mi atención de los problemas de aquel momento y centrarme en quién es Dios en nuestra relación.

Esos momentos en que menos queremos adorar es cuando el acto de adoración se convierte en un sacrificio valioso, elevado ante el trono de Dios como el perfume más preciado. Su Palabra nos dice en Hebreos 13:15 (RVR1960): “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.”

Entonces, ¿estás buscando respuestas a tus oraciones, sanidad para tu cuerpo, restauración en tus relaciones o provisión? La solución es clara: ofrécele a Dios un sacrificio de adoración.

Quizás la respuesta no llegue de inmediato, pero si te aferras a Él y diriges tu mirada hacia Jesús en lugar de concentrarte en lo que estás atravesando, estoy segura de que no solo recibirás el milagro que esperas sino que también tu vida será transformada.

¿Qué te parece si en esta semana apartas un día específico, para levantar un altar de adoración, donde solo te dediques a expresarle tu amor? Él sabe lo que necesitas. ¡Te aseguro que cuando salgas de allí, no serás igual!

¡Acércate a Dios! Él está deseoso de escuchar tu voz.

Lorena Fitzgerald
Author

Formo parte del Ministerio de la Mujer de mi iglesia y hago coaching con mujeres. Disfruto compartir y ayudar a otros en su viaje espiritual.