En el punto de mira

Me gustaría terminar esta serie considerando otro aspecto de la queja: ¿qué pasa cuando son otras personas las que se quejan contra ti?

Yo pasé por una situación así hace ya muchos años. Era el responsable de una de las áreas de la iglesia, y poco a poco las quejas empezaron a multiplicarse por parte de las personas involucradas en ese área. Teníamos diferentes visiones, y la verdad es que en aquellos tiempos no tuve la suficiente sabiduría para inspirar y liderar a ese grupo, ni sabía cómo lidiar con las diferencias. 

Pude experimentar lo que es ser el blanco de críticas, acusaciones, quejas, chismes y todo tipo de malas actitudes durante meses. Fue realmente difícil, una de las experiencias más duras que he vivido en la iglesia, pero en medio de todo ello aprendí algunas lecciones extremadamente valiosas. 

La Biblia dice: “Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro” (Colosenses 3:13, RVR95). Tras mucho tiempo orando y buscando sabiduría de parte del Señor, me di cuenta de que no podía quedarme en la ofensa, sino al contrario: tenía que corregir mis errores, y acercarme con más amor y paciencia que nunca a esas personas. 

Al hacer esto, poco a poco la situación fue cambiando. Empezamos a abrirnos más, y a pasar más tiempo juntos, lo cual fue rompiendo barreras. Al cabo de unos meses, el ambiente en el grupo mejoró enormemente, hasta el punto de ser totalmente restaurado. Fue precioso poder dejar atrás los malos entendidos, perdonarnos y crecer juntos en nuestra relación. 

Querido/a amigo/a, ¡no dejes que la queja destroce tus relaciones! El enemigo siempre trata de crear división, y la queja es una herramienta de las tinieblas extraordinaria para ello. ¡Decide apartarla para siempre de tu vida, y reemplazarla por amor y paciencia! El resultado que obtendrás de ello será mil veces mejor, te lo puedo garantizar =)

Una nueva vida libre de queja te está esperando