🦚 Echa raíces

Amigo/a, es fácil caer en la trampa de pensar que podemos fortalecer nuestra fe sin realmente conectar con Jesús. Pero la verdad es que si no cultivamos esa conexión personal con Él, nuestra fe puede debilitarse rápidamente.

Puedes pensar en tu relación con Jesús de manera similar a una relación de pareja o amistad cercana. Cuanto más tiempo pasas con Jesus, hablándole, pensándolo, más fuerte se vuelve tu conexión con Él. Si la descuidamos y no dedicamos tiempo a nutrirla, corremos el riesgo de que la relación se enfríe.

Es como cuando tienes una pareja, si no dedicas atención y cuidado, eventualmente la relación se debilita. Del mismo modo, si decimos que amamos a Jesús pero no invertimos tiempo en conocerlo y estar con Él, esta relación puede enfriarse y debilitarse con el tiempo.

Si no estamos arraigados en una relación sólida con Jesús, las pruebas y dificultades de la vida vendrán inevitablemente y estas pueden alejarnos aún más de Él. Por eso, es esencial priorizar pasar tiempo con Él, y esto, no solo te ayudará a conocerlo cada día más, sino que también fortalecerá tu fe.

Mira lo que dice su palabra en Colosenses 2:7 (NTV): “Arráiguense profundamente en él y edifiquen toda la vida sobre él. Entonces la fe de ustedes se fortalecerá en la verdad que se les enseñó, y rebosarán de gratitud”

Fíjate, es esencial afirmarse en Jesús y construir tu vida sobre esta base sólida. Pasar tiempo con Él, me ha ayudado a consolidar mi fe en Él. 

Por eso, Amigo/a, te animo a que en este momento decidas dar un paso adelante en el crecimiento de tu fe, invirtiendo tiempo con Jesús. 

Oro para que su Espíritu Santo encienda en ti un anhelo creciente de conocerlo cada día más.