Fecha de publicación 14 de dic. de 2021

Amigo/a, 🤗 Ven en pos de mí

Fecha de publicación 14 de dic. de 2021

Continuamos hoy nuestra serie especial de Adviento con el testimonio de Ramah. Al final de su testimonio, terminaré como siempre con unas pocas palabras de ánimo. Te dejo con su relato:

Desde que tengo uso de razón, mi vida ha estado relacionada con el campo, y sobre todo con las viñas. ¡Esa es la consecuencia de que mi padre fuese el propietario de uno de los viñedos más famosos de toda la región! Nuestro vino era estimado como uno de los más deliciosos de la comarca. 

Me encontraba con Tomás aquella noche en la que nos faltó el vino en las bodas de Caná, y fui testigo de primera mano del milagro que hizo Jesús. ¡No podía ignorar lo que habían visto mis ojos! Jesús había llamado a Tomás a seguirle, y yo también tenía una invitación. Todo en mí me decía que tenía que dar ese paso. 

Sin embargo, ¿cómo íbamos a decírselo a mi padre? Todo el negocio reposaba sobre nosotros. Seguir a Jesús significaba renunciar a nuestro negocio, a nuestra carrera, y a los sueños y aspiraciones que mi padre había puesto en nosotros. 

Podía sentir la presión en mi corazón durante todo el camino de vuelta, pensando en cómo iba a explicarle esto. Mi padre es una persona con un carácter fuerte, por lo que tenía cierto miedo de cómo podría reaccionar. Cuando se lo contamos, mi padre estaba realmente enfadado. Discutimos por un largo tiempo, y tuvimos que escuchar todo tipo de comentarios negativos por su parte. 

Al ver que nuestra decisión era firme, acordamos con él que nos acompañaría en nuestro viaje, ya que quería hablar primero con Jesús. Como podrás imaginar, no fue un viaje sencillo; la tensión podía palparse en el ambiente.

Tras varios días, finalmente llegamos al lugar en el que íbamos a encontrarnos con Jesús. Mi padre habló con él, y por primera vez en muchos años le vi llorar. Tras esto, apenas se despidió de mí con un beso y de Tomás, y se fue. ¡No podía soportar el sentimiento de que le estaba rompiendo el corazón a mi padre! 

No fue una decisión sencilla dar el paso de seguir a Jesús. Pero sabía que Él me había llamado, y no había nada más importante que seguirle. ¡Sí, la bendición de ser su discípula supera con creces todas las dificultades! (Mateo 19:29).

Mi nombre es Ramah, y he sido elegida por Jesús. 

Amigo/a, quizá tú también has tenido que experimentar el rechazo y la oposición de familiares y amigos por tomar la decisión de seguir a Jesús. Sé que es duro, ¡pero no hay nada que se pueda comparar a caminar en la voluntad de Dios para tu vida! Si estás sufriendo esa situación de confrontación a día de hoy, quiero recordarte que no estás solo/a: Dios está a tu lado para guiarte, consolarte y fortalecerte. Y este tiempo de Navidad, puede ser una buena oportunidad para ti para reconectar con esas personas, y mostrarles el amor de Dios de una manera especial.

Christian Misch
Author

Pasionado de las nuevas tecnologías y autor de "Un Milagro Cada Día", compartiendo inspiración diaria para seguir a Jesús.