Amigo/a, ¡una oración que “funciona”!
Me gustaría comenzar esta nueva serie preguntándote: ¿Cuán efectivas crees que son tus oraciones? ¿Sueles recibir una contestación de Dios a tus peticiones?
Muchas personas se sienten desanimadas en relación a la oración porque sienten que Dios no contesta a sus oraciones. Oran y oran, pero sienten como si Dios no las escuchase, o como si no quisiese contestarles. Al final, la oración se convierte para ellos en una esperanza incierta, ya que, según su experiencia, la mayoría de las veces no “funciona” para ellos.
La Biblia, sin embargo, dice algo totalmente diferente en relación a la oración. Nos da una serie de promesas impresionantes, que nos aseguran que podemos vivir en una relación cercana con Dios, en la que nuestras oraciones son escuchadas, y nuestras peticiones contestadas.
Hay muchos pasajes en la Biblia que son realmente impactantes en relación a la oración, pero uno de los que más me ha tocado a lo largo de mi vida es este: “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho” (1 Juan 5:14-15).
Amigo/a, ¡Dios quiere contestar tus peticiones! Él quiere que experimentes la alegría de recibir lo que Le has pedido (Juan 16:24).
El pasaje de esta semana es tan profundo y contiene unas promesas tan grandes, que es necesario meditar y profundizar en él varias veces para poder realmente alcanzar a entender todo lo que quiere decir.
Eso es precisamente lo que quiero hacer a lo largo de esta semana junto a ti: quiero profundizar sobre este pasaje, y combinarlo con otros pasajes de la Biblia que también hablan acerca de la oración, para que así puedas entender mejor la forma en la que Dios actúa a través de la oración. ¿Estás listo/a?
Dios tiene muchas cosas preparadas para ti
