Amigo/a, 🙌🏻 Una Bendición Indescriptible
Seguimos avanzando en la serie de esta semana, que se basa en el versículo que dice: “Más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35).
Ayer veíamos cómo, al comparar la bendición de dar y la de recibir, aunque pueda parecer contrario a lo que podamos pensar, encontramos una mayor bendición en el hecho de dar que en el de recibir.
Estoy convencido de que tú también has experimentado esto en ocasiones, cuando has tenido el placer de bendecir a alguien con un regalo.
Como te decía, puede parecer contraproducente, porque estamos dando algo a alguien, algo que vamos a perder, algo que ya no será nuestro…
Sin embargo, el secreto de la bendición de dar está en que nos acerca más al corazón de Dios. Aunque nuestra mente humana a veces se resista, hemos sido creados a imagen de Aquél que es el Creador de todo, y que lo ha dado todo por nosotros.
Al dar, hay una alegría indescriptible que nace en nosotros: la alegría de manifestar la naturaleza de Dios. ¡Y no hay mayor bendición que estar en el centro de la voluntad de Dios para nuestras vida!
Además, esa bendición no se manifiesta solo en cómo nos sentimos al dar, sino en el fruto que produce en nuestra vida. Esa es la bendición que, como está escrito en el libro de Proverbios, “enriquece, y no añade tristeza con ella” (Proverbios 10:22)
Amigo/a, si quieres experimentar la bendición de Dios en tu vida y a la vez ser de una bendición enorme para muchas personas en el mundo entero, puedes participar ahora de esta bendición apoyando a Un Milagro Cada Día y Jesus.net con una donación económica, según tus posibilidades y lo que Dios ponga en tu corazón.
¡Gracias por tus deseos de bendecir a miles de personas en el mundo entero! Puedes hacer tu donación en este enlace.
Te llevo en mis oraciones y en mi corazón