🫙 Tú eres un vaso especial
Amigo/a, ¡estás en el lugar correcto! Eres el barro que el alfarero ha apartado para preparar una vasija especial.
No sé en qué proceso te encuentras.
Quizás estás recibiendo agua para que la arcilla sea blanda y maleable. O quizás te encuentres en la marimba, un proceso de amasado hasta el punto perfecto, para que la arcilla vaya a la plataforma. O inclusive, sientes que estás girando, a una velocidad que solo Dios sabe (sin entender muchas cosas). Tal vez, estás tomando la forma de vasija.
Amigo/a, Dios es quien está remodelando. Algunas personas están en el periodo de secado. Y otros, están entrando al horno pero a baja temperatura. Unos se están cocinando a temperatura máxima mientras que otros ya han pasado por este proceso y están listos.
Una vasija lista emite un sonido distintivo cuando es golpeada.
Puedes confiar en ellas. Son dignas de confianza, no revelan lo que no deben. Son hombres y mujeres de Dios, que saben comportarse como tal, reconocidos por sus vecinos y el mundo que los rodea.
Te aliento, a que permitas trabajar al alfarero, amados, para que puedas vivir lo que Él ha planeado para ti.
Y así, como el alfarero moldea la arcilla, nuestro amoroso y soberano Dios nos moldea constantemente. Él no se da por vencido contigo, nunca lo hará, incluso cuando piensas que te apartas o apartaste de sus planes. Al contrario, te vuelve a remodelar con paciencia, y gracia porque la visión del Alfarero es perfecta.
"¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová”. Jeremías 18:6 (RVR1960)
Es momento de tomarnos unos minutos para orar: "Señor Jesús, gracias, porque no importa el proceso en el que estamos, sabemos que estamos siendo moldeados por tu preciosa mano, para ser cada día más como tú. Te entrego mi vida, alfarero”. En tu nombre Jesús, amén.