Amigo/a, ⛲️ ¡Sumérgete en Su Espíritu!

Llegamos al final de esta semana en la que hemos hablado acerca del fuego de Dios, y hoy me gustaría terminar hablando del bautismo.

Mira lo que dijo Juan el Bautista acerca de Jesús: "Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego" (Lucas 3:16).

Sí, Jesús es el que nos bautiza con el Espíritu Santo, y con fuego.

Como muy seguramente sabrás, el término "bautismo" en griego está conectado con el sentido de inmersión.

Es por eso que me encanta la combinación que aparece en el pasaje que hemos leído antes, porque eso es lo que hace Jesús en nuestra vida:

• Él nos bautiza en el Espíritu Santo, para que vivamos inmersos en Su Presencia, llenos de Él a rebosar, y dirigidos por Él en cada cosa que hagamos.
• Y Él nos bautiza también con Su fuego santo, para que así ese fuego nos purifique y nos haga arder en el deseo apasionado de hacer todo por Él y para Él.

Amigo/a, ¡deja que Jesús te inunde hoy de Su Espíritu y de Su fuego! No hay nada mejor en esta vida que sentirse lleno de Él a rebosar, y vivir con esa pasión constante por Dios y por Su Reino.

Te invito que te unas a mí en oración para pedirle más y más de Su Presencia.

¡Te llevo en mi corazón y en mis oraciones!