Amigo/a, 🚌 ¡SÃ, ese "bus" pasará! =)
Intro · Bienvenida · Milagro · Reflexión · Alabanza · Oración
Deseo que la serie de esta semana te ayude a crecer en esa Esperanza Viva de la que te hablaba ayer.
Cuando hablamos de esperanza, hablamos de algo que "se espera", algo que tenemos el deseo profundo de recibir. Es algo que "esperamos" y que, en el fondo, creemos que vamos a recibir. ¡Es por eso que lo esperamos!
Imagínate: si estás en la parada del bus y decides esperar a que venga, es porque tienes la "esperanza" de que el bus va a pasar por esa parada en no mucho tiempo. Es por eso que decides "esperarlo". ¡Seguro que no esperarías en la parada si supieses que el bus no va a venir! ¿Verdad? =)
De la misma manera, cuando esperamos en Dios, es porque tenemos la "esperanza" de que Él va a obrar. Tenemos esa certitud que nos lleva a "esperar" pacientemente en Él.
¿Y cómo sabes que Dios va a obrar? ¿Cómo sabes que ese "bus" va a pasar? No lo puedes saber desde un punto de vista humano, porque no es algo que esté basado en lo que podemos ver, sino en lo que podemos creer.
La Biblia dice: "Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos..." (Romanos 8:24 -25)
Eso es lo que diferencia una esperanza meramente humana, de una Esperanza Viva: la fe. Esa certeza profunda, esa convicción de que Dios está obrando, y de que vas a ver esas promesas de Dios plenamente cumplidas en tu vida.
Esa Esperanza Viva te lleva no solo a creer que ocurrirá, sino a confesarlo con tus labios en oración, y a esperarlo con paciencia. ¡Sabes que pasará, y no puedes dejar de dar gracias a Dios y de regocijarte porque, en Su tiempo perfecto, lo recibirás!
Amigo/a, ¿qué estás esperando de parte de Dios para tu vida? Quizá deseas que Él actúe en tu salud, en tus finanzas, en tu vida espiritual... pero, en el fondo, no sabes demasiado bien si ocurrirá o no. Quizá estás sentado en la parada, pero no tienes mucha seguridad de que ese "bus" en particular vaya a pasar.
Hoy quiero animarte a cambiar esa esperanza humana por una Esperanza Viva. Acércate a Dios en oración, y con pasión empieza a buscar Su rostro hasta que tengas una convicción tan grande en tu interior, que de tu corazón solo brote gratitud mientras esperas el cumplimiento de Sus promesas.
En el programa de hoy voy a profundizar en esta realidad, y sobre todo voy a compartir contigo lo que hago en mis tiempos de oración para mantener mi Esperanza bien Viva. Puedes verlo haciendo clic en este enlace.
¡Sí, ese bus pasará! ;)