Amigo/a, ¡sé libre! 🤗
La culpabilidad es un sentimiento agobiante.
No sé si te habrá pasado a ti, pero yo en muchas ocasiones me he encontrado rememorando fallos y equivocaciones del pasado. En ocasiones, aunque muchas de estas cosas sucedieron hace muchos años, todavía puedo sentir la culpa en mi corazón, o el dolor de haber tomado malas decisiones, que en ocasiones llegaron incluso a afectar negativamente a otras personas.
Es en esos momentos cuando recuerdo este pasaje de las Escrituras: “Aun si nos sentimos culpables, Dios es superior a nuestros sentimientos y él lo sabe todo” (1 Juan 3:20, NTV). El enemigo trata de recordarme a través de pensamientos mis fallos del pasado, para así hacerme sentir como un fracaso. ¡Pero la verdad es que ya he pedido perdón a Dios por ellos, y ya he sido perdonado! Por lo tanto, no puedo dejar que esos sentimientos de culpabilidad sigan merodeando por mi vida.
La Biblia dice: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9). Sí, Dios te perdona y te limpia de esos pecados, para que no haya ninguna maldad en ti. ¿Acaso no es precioso?
Amigo/a, ¡libérate de la culpa en este día! Si los errores del pasado te persiguen, recuerda que Dios te ha perdonado y te ha limpiado ya. ¡Echa fuera esos sentimientos de culpabilidad, no te pertenecen! Y si todavía hay cosas por las que no has pedido perdón, ¿por qué no lo haces ahora mismo? Libérate de esa carga hoy mismo.
Vamos a orar: “Señor, gracias porque me has perdonado de todas mis faltas, has limpiado mis pecados con Tu sangre vertida en la cruz. Recibo Tu perdón sobre mi vida, y te entrego de nuevo mi corazón y todo mi ser. ¡Son tuyos! Por favor, limpia más y más mi mente, y ayúdame a rechazar cualquier forma de culpabilidad, de acusación y condenación que el enemigo esté tratando de poner sobre mi vida. ¡Soy libre hoy! En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”
Brilla con la luz de Jesús en este día.