Amigo/a, 😫 ¡Revelación, y Tropiezo!
Intro · Bienvenida · Milagro · Reflexión · Oración · Alabanza
Es impresionante cómo nuestro ser puede captar lo bueno y lo malo en el espíritu, sin que nos demos casi cuenta.
Otra vez, el apóstol Pedro es un ejemplo perfecto de esto.
Cuando Jesús preguntó a Sus discípulos quienes decían las personas que Él era, Pedro dijo sin ninguna duda: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16:16).
Había captado esta revelación en su espíritu, y su confesión trajo también revelación sobre su propia vida, sobre su identidad y el plan que Dios tenía para él.
Sin embargo, poco después, ese mismo Pedro que había recibido una revelación del Cielo y que había experimentado ese momento tan glorioso con Jesús, sintió que podía corregir al Maestro cuando estaba compartiendo con ellos cómo iba a morir y resucitar.
En su deseo de ayudarle, sintió que tenía que hacerle cambiar de opinión. Y sin querer, ese lado humano tan bien intencionado se convirtió en una herramienta de las tinieblas para intentar hacer tropezar a Jesús.
Tal fue así, que Jesús tuvo que reprender al enemigo en las palabras de Pedro, diciendo: “¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres…” (Mateo 16:23).
Sí, a veces podemos dejar que nuestra humanidad se meta de por medio, y convertirnos sin darnos cuenta en un tropiezo para los demás, y para nosotros mismos. Es por eso que es clave estar atentos y velar, como dice la Escritura: “el que piensa estar firme, mire que no caiga” (1 Corintios 10:12)
Amigo/a, vive cada día en la Revelación de Dios, y no dejes que tu forma de ser o tus pensamientos humanos se metan de por medio.
Que en este día, puedas con total humildad pedirle conmigo al Señor más sabiduría, y que cada paso y cada cosa que hagas sea guiada por Él, aun en el más mínimo detalle.