Fecha de publicación 9 de nov. de 2023

Amigo/a, ⛲ Refréscate sin cesar en la Oración…

Fecha de publicación 9 de nov. de 2023

El pasaje que me gustaría analizar hoy no es tan conocido como los que hemos visto estos últimos días, aunque seguramente te sonará también. Es aquél que dice: “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias” (Colosenses 4:2)

¿Cuál es la imagen que te viene a la mente cuando piensas en este pasaje? ¿Quizá el de una persona de fe y oración, alguien de gran madurez espiritual que está acostumbrado a orar sin cesar?

Déjame preguntarte ahora: ¿En qué medida te identificas tú con este pasaje? ¿Eres alguien que también ora sin cesar, o por el contrario sueles tener más dificultades para ser constante con tu vida de oración?

Muchas veces, pasajes como este que pueden hacernos sentir que no estamos a la altura. Es fácil sentirnos culpables o incluso acusados por el enemigo con la idea de que no estamos haciendo suficiente, o de que no somos buenos cristianos.

El enemigo siempre intenta arrojar estas u otras acusaciones similares sobre nuestra vida. ¡Sé lo que es eso, porque yo mismo viví durante varios años con esa misma culpabilidad, hasta que por fin fui liberado!

Sin embargo, me gustaría ayudarte a ver este pasaje con una nueva perspectiva. Una perspectiva que, en lugar de desanimarte, te animará a orar más, y con más fuerza.

¿Y si la oración, en lugar de ser un momento para rogarle a Dios por las mismas cosas que le hemos pedido una y otra vez, se convirtiese en una oportunidad para experimentar el poder de Dios en tu vida?

De hecho, quiero animarte a imaginar que la oración es como un grifo: cuando lo abres, empiezas a recibir el frescor del Cielo, la Paz y el Amor de Dios en Su estado más puro.

En esos momentos, todo pasa a un segundo plano, porque estás experimentando la lluvia gloriosa de la Presencia de Dios sobre tu vida. Tus problemas, de hecho, se convierten en algo insignificante comparado con la grandeza de Dios que eres capaz de percibir ahí.

Ese es el verdadero tipo de oración que Dios te está llamando a experimentar, que te deja siempre con un corazón lleno de gratitud a Dios por todo lo que ha hecho por ti, y con ganas de más por Su Presencia.

¡Cómo no vas a desear orar cuando la oración se transforma en un intercambio divino, en una lluvia refrescante, en un diálogo con Tu Creador! No solo perseverarás más en la oración sin casi darte cuenta, sino que, además, tus oraciones estarán tan llenas de gratitud que no podrás evitar traer el Cielo a la Tierra en cada una de tus oraciones.

Sí, Amigo/a, la oración no es una obligación: es una oportunidad para experimentar a Dios en tu vida. Ven hoy ante Él, abre el grifo, y déjate refrescar por Su increíble Presencia.

Dile conmigo: “Señor, lléname de tus fuentes de agua viva. Inúndame de Tu Presencia, Padre, porque quiero conocerte más, quiero experimentar más tus fuentes de agua viva en mi vida y Tu victoria en todas mis batallas. ¡Gracias, Señor, porque estás conmigo, y porque vas a hacer milagros en mi vida en este día! ¡Gracias por haber dado tu vida en la cruz, y por Tu salvación eterna! ¡Gracias porque eres mi Padre, y porque soy tu hijo amado! ¡Gracias, Señor, por Tu victoria y por nunca abandonarme, y porque en este día puedo caminar contigo! Gracias por todo, Señor, hoy y siempre, en el Nombre de Jesús. ¡Amén!”

Refréscate tanto como quieras en la oración en este día…

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Christian Misch
Author

Pasionado de las nuevas tecnologías y autor de "Un Milagro Cada Día", compartiendo inspiración diaria para seguir a Jesús.