Amigo/a, 😲 Recupera tu Admiración hacia Dios
Hoy llegamos ya al final de esta serie, en la que hemos visto nuestro identidad en Cristo, y en la que estamos ahora profundizando en el llamado de Dios para nuestra vida.
Es un llamado que está reforzado por nuestra identidad en Él, y que tiene el propósito de abrir los ojos a las personas que nos rodean.
Es por eso que el versículo culmina diciendo: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2:9)
Ayer ya veíamos que somos llamados a anunciar las virtudes, bondades y grandezas de Dios ante los demás, para que puedan darse cuenta de la bondad de Dios, de cuán bueno realmente Dios es.
Hoy, la parte del final complementa lo que veíamos ayer, introduciendo un nuevo concepto: el de Su Luz Admirable.
Todos estábamos en tinieblas, sin saber qué estábamos haciendo ni hacia dónde nos dirigíamos en la vida: pero en un momento, la luz de Dios nos impactó. Esa luz gloriosa, “maravillosa” (como dicen muchas traducciones de la Biblia) nos alumbró, y produjo en nosotros esa admiración al ver el poder de la transformación que estaba tomando lugar en nosotros.
Amigo/a, ¿te sientes admirado por lo que el Señor ha hecho y está haciendo en tu vida? Su luz sigue deshaciendo las tinieblas de tu vida, y además te lleva a brillar, para que otras personas sean también impactadas y se queden admiradas por lo gloriosa que es la luz de Dios. ¡Mucho más de lo que nunca hubiesen podido imaginar!
Sí, no dejes nunca de admirar a Dios y Su obra en tu vida, de valorarla, de agradecerla... No dejes de hablar sobre las bondades y bendiciones de Dios, y de levantar Su Nombre, tanto en tu propia vida como cuando estés con los demás. ¡Dios va a hacer cosas impresionantes en tu vida y a través de ti!
Lo creo de todo corazón, y proclamo esto sobre tu vida en este día, en el Nombre de Jesús.