Amigo/a, recibirás poder
Jesús le dijo a Sus discípulos: “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8)
La clave de la iglesia del primer siglo para ver todas las conversiones y señales increíbles que experimentaron era que los cristianos tenían una relación fuerte, personal con el Espíritu Santo, y que se dejaban llevar por Él. Ese oído atento a Su voz es lo que hizo que Felipe evangelizase a un etíope que se encontraba solo en medio del desierto, que Pedro fue a casa de un gentil, o que Pablo estuviese dispuesto a ser llevado a Roma como prisionero.
Me encanta el testimonio que escuché de una chica que tenía que comprar materiales para una actividad de su iglesia. En su deseo de ser guiada por Dios, tuvo la idea de preguntarle al Señor a qué tienda debería ir a comprar esos materiales. Inmediatamente, sintió en su corazón que tenía que ir a una tienda en particular.
Cuando llegó allí, una empleada malhumorada la atendió. Esta mujer tenía rabia contenida. Era brusca, y parecía un terremoto, tanto en sus actitudes como en su forma de hablar. Cuando la chica se disponía a pagar, sintió claramente en su corazón que tenía que compartir su testimonio de conversión con ella. Aunque no era el mejor momento, aprovechó para contarle que los materiales que estaba comprando eran para una actividad de su iglesia, y le contó brevemente cómo ella encontró esperanza en Jesús de pequeña, cuando sus padres murieron de forma trágica. Jesús se convirtió en su refugio, y en su mejor amigo.
Algo cambió instantáneamente en la dependienta al escuchar su historia. Tocada, empezó a contarle cómo su madre también había muerto cuando ella era solo una niña, y cómo eso la destrozó por dentro. Las dos acabaron abrazándose entre lágrimas, y al poco tiempo esta mujer conoció finalmente a Jesús, y su vida cambió por completo. ¡Es tan increíble ver la forma en la que Dios actúa!
Amigo/a, Él quiere llenarte hoy de Su Presencia y guiarte a través de Su Espíritu Santo para tocar corazones y bendecir a las personas. ¡Experiencias llenas de poder y de vida están esperándote!
Pídele al Señor que te guíe en cada paso que tienes que dar hoy, y ten Tu oído atento para hacer lo que Él te diga.
