Amigo/a, 🏕 ¿Por qué te escondes?
Intro · Bienvenida · Milagro · Reflexión · Alabanza · Oración
¿Alguna vez has tratado de ocultarte, de esconderte?
Bajo el reinado de Ciro, los sátrapas y los gobernadores tenían envidia de Daniel, y deseaban matarle, para así poder tener una mayor influencia sobre el rey.
Tal fue así que urdieron un plan para tender una emboscada a Daniel: convencieron al rey para que firmase un edicto real prohibiendo que nadie pudiese adorar a dioses ni a hombres aparte del rey mismo.
Dice la Biblia que, “cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes” (Daniel 6:6).
Ese peligro que le acechaba no le hizo tratar de esconderse ni de ocultar su fe. Todo lo contrario: él siguió teniendo sus momentos de comunión profunda con Dios, ¡y mientras tanto, tenía las ventanas abiertas de par en par!
El enemigo trata de silenciarnos a través del miedo. Nos convence para que “no nos metamos en problemas”, por miedo a lo que nos pueda pasar, y que así perdamos las oportunidades de hacer lo que Dios nos dice, y de ver Su gloria en nuestras vidas.
Dos cosas vinieron sobre la vida de Daniel como consecuencia de su coraje y osadía:
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Fue echado al foso de los leones. Sí, es verdad, las tinieblas atacaron fuertemente. Pero…
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Fue protegido milagrosamente por Dios, y eso impactó a todo el reino de Persia, empezando por el rey Ciro.
Amigo/a, no has sido creado para esconderte. ¿En qué áreas sientes que estás jugando al escondite? ¿Por qué crees que lo haces? Yo a veces también lo hago, y estoy harto. ¿Te unirías a mí en esta decisión de parar de hacerlo? Te invito a que puedas orar conmigo en el vídeo de hoy.