Amigo/a, 🎉 Poder, Provisión y Gracia sobreabundante
Cuando analizamos la iglesia primitiva en el libro de los Hechos, leemos que “la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos” (Hechos 4:32–33)
Hemos visto a lo largo de estos días elementos que desataron el poder de Dios en la iglesia de aquellos tiempos, tales como la oración viva, la predicación, o la fe.
Hoy, el elemento transformador es la generosidad radical. Fíjate en el tipo de generosidad que encontramos en este pasaje: la generosidad que llevó a todos esos cristianos a poner lo material en un segundo plano, y a tomar incluso la decisión de compartir con liberalidad lo que tenían.
¿Puedes imaginarte cómo sería tu vida si dejases lo material en un segundo plano, y te centrases en hacer lo que Dios te pide hacer?
Todos tenemos ese miedo humano de fondo que nos lleva a pensar que si compartimos demasiado lo que tenemos, nos va a faltar, o que si no priorizamos nuestras fuentes de ingreso, vamos a caer en pobreza. Es cierto que es importante ser muy sabio en este área, pero curiosamente, las cosas en el Reino de los Cielos funcionan de una manera diferente: no funcionan necesariamente por una lógica humana, sino que funcionan por medio de la fe.
A lo largo de mi vida, especialmente durante estos últimos años, he aprendido más que nunca lo que significa caminar por fe, y no por lógica humana. Mi relación con Dios es la que marca las decisiones que tomo, y no las necesidades del día a día.
En varias ocasiones, he sentido que Dios me llamaba a ser generoso y a bendecir a personas o ministerios, aun cuando nuestra economía pasaba por momentos complicados. Sí, desde un punto de vista humano no tenía sentido, pero en el Espíritu estaba convencido de que era algo de Dios, y es en esa fe de haber escuchado la voz de Dios que hemos escogido siempre actuar.
¿Puedes creer que Dios siempre ha provisto y ha abierto puertas que no nos imaginábamos como consecuencia de nuestra obediencia a Él en todas las áreas, incluida en nuestra generosidad económica?
El pasaje de hoy termina diciendo que ese espíritu de fe que llevó a los discípulos a vivir en unidad y sin un apego a las cosas materiales, hizo que el poder de Dios se manifestase en sus vidas de una manera impresionante, y todos experimentaron la abundante gracia de Dios en sus vidas. ¡Amén!
Amigo/a, ¡que hoy tú y yo podamos también vivir en esta generosidad radical motivada por la fe, y que podamos experimentar el fruto de Dios en nuestra vida, manifestado por Su poder, Su provisión y Su gracia sobreabundante en cada aspecto de nuestra vida!