Fecha de publicación 27 de jun. de 2023

Amigo/a, 🫢 No ores como los hipócritas

Fecha de publicación 27 de jun. de 2023

El pasaje que vimos ayer es el principal sobre el que gira el concepto de Lugar Secreto, como aquel lugar al que venimos para encontrarnos con Dios a solas.

Este simple versículo tiene muchas claves, y vamos a intentar analizarlas todas al máximo a lo largo de estos días.

Comienza diciendo: “Mas tú…”, lo cual claramente establece una diferencia entre lo que se ha hablado antes, y lo que el Señor nos llama a hacer.

Precisamente el versículo de antes dice: ”Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa" (Mateo 6:5)

Sí, nuestra oración tiene que ser radicalmente diferente a la de los hipócritas. Estos son los 3 grandes problemas que tienen esas personas en la oración:

  • El primero es la hipocresía, la cual es una falta de sinceridad en su oración. Las personas hipócritas se centran en proyectar una imagen, pero nunca abren realmente su corazón: esto es todo lo contrario de lo que Dios nos llama a hacer en la oración
  • El segundo problema que tienen es que oran públicamente PARA ser vistos por las personas. Su problema no es que oren públicamente, ya que la oración pública es un tipo de oración muy poderosa cuando se realiza correctamente. El problema es su intención: no están buscando hablar con Dios, están buscando solamente ser vistos. Su oración es solo un pretexto para dar una apariencia.
  • Y el tercer problema de estas personas es que su oración no tiene ninguna respuesta de parte de Dios. Como dice Jesús: “ya tienen su recompensa”, en el sentido de que buscaban la aprobación de los hombres a través de esa oración, y eso es lo que han conseguido con ella. No hay ningún tipo de fe en esa oración que pueda ser contestada por Dios.

La superficialidad de los hipócritas hace que su oración se convierta, no solo en inútil, sino en perjudicial, ya que se sienten alabados por los demás en su error debido a la apariencia que han construido.

Amigo/a, ¿sientes quizá que alguno de estos puntos podría ser también un problema para ti? Creo que todos, en cierta medida, podemos convertir en ocasiones la oración en una actividad superficial, en una rutina que tiene por objetivo hacernos sentir mejor o proyectar una imagen de piedad ante los demás, pero que no espera realmente conectarse a Dios, ni ver Sus milagros.

Te invito a que inviertas ahora unos minutos en oración a solas con Dios, para que puedas analizar cómo está tu corazón en este área, y para que puedas deshacer cualquier falta de sinceridad que detectes en tu acercamiento a Dios.

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Christian Misch
Author

Pasionado de las nuevas tecnologías y autor de "Un Milagro Cada Día", compartiendo inspiración diaria para seguir a Jesús.