Fecha de publicación 31 de oct. de 2021

Amigo/a, ¡no calles por más tiempo!

Fecha de publicación 31 de oct. de 2021

A lo largo de estos días hemos visto una serie de cualidades realmente especiales en el rey David, cualidades que nosotros mismos somos llamados a desarrollar en nuestras propias vidas. 

Hoy, sin embargo, tenemos que aprender también de uno de los fallos que cometió. Dice la Biblia que “aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, [...] pero David se quedó en Jerusalén” (2 Samuel 11:1).

En el tiempo en el que debía haber estado dirigiendo sus ejércitos en la batalla, David decidió no salir esa vez, sino quedarse descansando. Eso le llevó a estar fuera del lugar y de la actividad a las que Dios le había llamado, y, como consecuencia, los problemas empezaron. 

Por estar donde no tenía que estar, vio lo que no tenía que haber visto, y sin casi saber cómo cedió a la tentación, adulterando con Betsabé, y tratando luego de ocultarlo. David cayó en las tinieblas más profundas, pero cuando el profeta Natán vino para hablarle de parte de Dios, se arrepintió de todo corazón. Así lo expresa él mismo en uno de sus salmos:

“Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día [...] Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado” (Salmo 32:3–5)

Este es el corazón de alguien que busca a Dios sinceramente. Dios perdonó y restauró a David, y él nunca más volvió a caer en un pecado similar. 

Sí, cuando dejamos de hacer aquello que Dios nos llama a hacer, entramos en tierras peligrosas. La tentación, el miedo, la inseguridad, las malas decisiones, el estancamiento… son algunas de las consecuencias típicas que solemos experimentar cuando dejamos de avanzar y de cumplir con nuestro llamado.

Amigo/a, ¡no dejes de hacer aquello que Dios te llama a hacer! ¿Hay quizá cosas de Dios que últimamente no estás haciendo? ¿Notas que ya no estás tan bien espiritualmente, o que incluso has caído en pecado? Hoy es el día para ser totalmente restaurado. Pídele al Señor que te ayude a poner todo en marcha de nuevo, y comienza a dar pasos con un espíritu renovado. 

Christian Misch
Author

Pasionado de las nuevas tecnologías y autor de "Un Milagro Cada Día", compartiendo inspiración diaria para seguir a Jesús.