Fecha de publicación 24 de may. de 2021

Amigo/a, ¡nada te faltará…! 🐑

Fecha de publicación 24 de may. de 2021

La sociedad actual se mueve muy rápido. ¿No te parece?

Estamos más conectados que nunca a través de todo tipo de plataformas online y dispositivos, y tenemos más facilidades para hablar y desplazarnos que ninguna de las generaciones anteriores en la historia. Sin embargo, en medio de todo esta “realidad virtual”, hay cada vez más personas que se sienten aisladas y desconectadas. 

Imagínate por un momento la escena de un pastor de ovejas con su rebaño en medio del campo, en un apacible atardecer de verano. Esto es una imagen un poco más relajante que la anterior, ¿verdad? =) Quizá ese pastor no tenga ni idea de lo que es Internet, ni de compartir contenidos por las redes sociales, pero él comparte con sus ovejas algo mucho mejor: su compañía, su día a día. Él está a su lado, las protege de los ataques de los lobos y de los animales salvajes, y las guía a lugares apacibles, en los que puedan descansar y disfrutar. 

El Rey David empezó su famoso Salmo 23 diciendo: “El Señor es mi pastor, nada me faltará” (Salmo 23:1 LBLA). Sí, Jesús es Tu Buen Pastor, y con Él “nada te faltará”. ¡Me encanta esta promesa! Nada te faltará: ni a nivel material, ni emocional, ni espiritual… ¡nada! Él tiene cuidado de ti porque te ama, y Él provee para todas tus necesidades. 

Amigo/a, ¡Dios es tu Buen Pastor, y cuida de ti! Él desea tener contigo este tipo de relación cercana, profunda, perfecta que te ha prometido en Su Palabra, porque eres Su hijo/a, y te ama de todo corazón. 

Sí, no estás nunca solo/a ante las dificultades de la vida, porque Dios está contigo a cada paso que das. A lo largo de esta semana vamos a profundizar en las promesas que nuestro Buen Pastor nos hace precisamente en este precioso Salmo 23. ¿Estás listo/a?

Te llevo en mis oraciones, y en mi corazón

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!

Christian Misch
Author

Pasionado de las nuevas tecnologías y autor de "Un Milagro Cada Día", compartiendo inspiración diaria para seguir a Jesús.