Amigo/a, ¿llevas la equipación? 👕
¿Jugarías un partido de football americano sin protección? No sé tú, pero yo seguro que no, sobre todo al ver a los jugadores del equipo contrario =)
En la “buena batalla de la fe”, tenemos una equipación especial para protegernos frente a los envistes del enemigo: la armadura de Dios. Ya hemos hablado de ella en el pasado, incluso le dedicamos una serie, pero hoy me gustaría enfatizar el papel que esta armadura juega en nuestra buena batalla.
La Biblia dice: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo” (Efesios 6:11). El enemigo, en su intento por neutralizarnos, intenta arrojar todo tipo de ataques contra nosotros:
- Nos ataca con mentiras. Por eso necesitamos el cinturón de la verdad, que nos mantiene firmes.
- Intenta hacernos sentir que no somos dignos. Por eso necesitamos la coraza de justicia, para saber que hemos sido justificados.
- Trata de paralizarnos. Por eso necesitamos el calzado del evangelio, que nos lleva a caminar cada día en las Buenas Nuevas del Señor, y a compartirlas con los demás.
- Nos pone malos pensamientos. Por eso necesitamos el casco de la esperanza de la salvación, para centrar nuestros pensamientos en lo que realmente importa.
- Trata de ponernos dudas. Por eso necesitamos agarrar con fuerza el escudo de la fe, y parar con él todas las flechas que nos lanza.
- Procura engañarnos. Por eso necesitamos usar la espada de la Palabra, para repeler sus ataques y mentiras con la Palabra de Dios.
Amigo/a, toma hoy toda la armadura que Dios te da, y ¡pelea con ella la “buena batalla de la fe”! Tienes esta promesa en las Escrituras: “Ninguna arma forjada contra ti prosperará…” (Isaías 54:17). ¡Amén!
Eres un/a hijo/a precioso/a de Dios.