🎈 Libérate del peso de la amargura
Continuamos hablando sobre aquellas cosas que pesan y frenan nuestro crecimiento espiritual ¿Cuántas veces has lidiado con la amargura, el enojo, la ira y los gritos? En mi caminar con Jesús, he aprendido que cuanto más tiempo paso con Él, más fácil se vuelve dejar de lado estas actitudes y comportamientos negativos.
Amigo/a, yo he experimentado enojo cuando mis niños no me obedecían y cómo, fácilmente, tendía a solucionarlo con gritos. Te confieso que esto nunca funcionó; al contrario, empeoró.
¿Te ha sucedido?
Mira como la biblia nos instruye en Efesios 4:31: “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia”.
¿Por qué piensas que el apóstol Pablo nos instruye a dejar de lado estas actitudes y comportamientos? Porque solo añaden peso a nuestro corazón y nos impiden avanzar; se convierten en una carga pesada que también afecta nuestras relaciones. Recuerda lo que hablamos al principio: esto es una carrera, y la meta es ser cada día más como Él.
Amigo/a, hemos sido llamados a vivir en armonía y a reflejar su imagen. Esto implica abandonar estas actitudes y comportamientos, ya no son parte de ti.
Entonces, dedica unos minutos para examinar tu corazón. Te pregunto ¿Estás luchando con algunas de estas actitudes o comportamientos? Pide a Dios, que te muestre tu verdadera naturaleza y deja que su amor transforme estas actitudes y comportamientos para poder ser una fuente de bendición a otras personas.
Oremos juntos: “Señor, gracias por tu Palabra que nos guía hacia una vida más plena y saludable. Hoy decido despojarme de toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia y malicia en mi vida. Enséñame a tratar a los demás con el amor y la paciencia que tú has mostrado hacia mí. Permíteme reflejar tu carácter en mis palabras y acciones, y a vivir en armonía con los que me rodean. En tu nombre Jesús. Amén”
