Fecha de publicación 16 de may. de 2020

Amigo/a, ¡la ayuda de Dios está ya de camino!

Fecha de publicación 16 de may. de 2020
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10). Uno de mis versículos preferidos está sacado del Salmo 121:1, que dice: “Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro?”  Amigo/a, ¿sabes por qué este pasaje habla de “alzar” los ojos a los montes? Cuando los peregrinos iban a Jerusalén para celebrar las fiestas, recitaban Salmos y cantaban cánticos mientras iban de camino. A medida que iban subiendo hacia Jerusalén y se acercaban al templo de Dios, su esperanza y su alegría aumentaba. Sabían que algo especial iba a pasar entre ellos y el Señor. ¡Sabían que sus pecados iban a ser cubiertos! Tú también, ¡espera en el Señor, Amigo/a! Él quiere bendecirte y ayudarte en medio de tu situación. Aquí tienes una promesa para ti: “Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti” (Isaías 54:10). En la medida en la que atraviesas las montañas y las vas dejando atrás, recuerda que:
  • Dios cumplirá todo lo que Él promete.
  • Su amor no se alejará jamás de ti.
  • Él te da Su paz para siempre.
¡Sí, Dios cumplirá todo lo que ha prometido en tu vida! Cuando estés de camino hacia esa montaña, hacia el templo de Dios, ¡canta tú también las alabanzas del Señor! Recuerda cuán bueno ha sido y es para ti, y todas las cosas que ha hecho en tu vida. Ten por seguro que Él siempre será bueno para contigo. ¡Tu socorro solo viene de Él!
Eric Célérier
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