Amigo/a, inspiras a los demás a la acción
¿Sabías que los negocios más provechosos son aquellos que ponen a los usuarios en el centro de su estrategia? Aquellos negocios que buscan identificar y proveer una solución para los problemas de las personas, son los que consiguen conectar realmente con los consumidores, obteniendo así un mayor éxito.
De manera similar, lo que mueve a los auténticos líderes es su capacidad de ver la necesidad de las personas, y de buscar una solución. Cuando un líder tiene una misión clara que sabe que va a bendecir a otras personas, es cuando puede inspirar a su equipo, y dirigirlo a través de su ejemplo.
Eso es lo que hizo Jesús, cuando vio a las multitudes venir a Él. Mira lo que dice la Biblia: “Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas” (Marcos 6:34). Es por eso que pasaba horas y horas enseñándoles, orando por ellos y sanándoles: porque tenía amor por ellos.
Jesús no se preocupaba tanto de las cifras, sino de las personas, y del impacto que cada oración, cada enseñanza y cada momento juntos iba a tener, tanto en esas vidas como en las generaciones por venir. Y los discípulos pudieron ver y sentir esta realidad día tras día, hasta el punto de que ellos mismos también empezaron a predicar, a orar y a sanar a personas, en el Nombre de Jesús.
A lo largo de la historia, muchas personas fueron impactadas por una situación de necesidad, y su compasión les llevó a hacer lo imposible por tratar de ayudar en lo que pudiesen, al punto de que empezaron a arrastrar a otras personas en esa misma misión. Sin saberlo, se convirtieron en líderes que, con su ejemplo, bendijeron a miles de personas.
Amigo/a, tu compasión inspira a los demás a la acción. Pídele al Señor que te muestre en qué áreas puedes ser de bendición a otras personas, y sé un ejemplo que arrastre a otros a unirse contigo en esa misión. ¡Dios quiere hacer cosas preciosas a través de ti!