Amigo/a, 😍 ¡Haz tus sueños realidad!
Seguimos avanzando en esta serie de pasos pequeños pero importantes, y hoy me gustaría animarte a dar pasos en los proyectos que Dios ha puesto en tu corazón.
Sí, ya sabes, esas cosas con las que siempre has soñado, que llevas quizá años pensando y con el deseo de poner en marcha, pero que todavía no has llegado a realizar.
Parece que nunca llega el momento adecuado, y es probable que tengas la sensación de que es demasiado complicado de llevar a cabo.
Si ese es tu caso, quiero compartir una serie de principios que te serán muy prácticos, sobre todo si tienes dudas acerca de si ese proyecto es de Dios, o de si deberías hacerlo ahora:
- En primer lugar, ese proyecto, ¿es conforme a la voluntad de Dios? Si lo que planeas hacer es ilegal, o por ejemplo te va a acercar al pecado, entonces claramente debes desecharlo.
- En segundo lugar: cuando oras por ello, ¿sientes paz en tu corazón? ¿Sientes paz con la idea de empezar a trabajar en ello ahora mismo? Eso sería la luz verde para empezar poco a poco con ello.
- Si es así, entonces, la clave está en pensar: ¿qué pasos puedes dar ya hoy mismo para empezar a avanzar en ese proyecto? No tiene que ser nada costoso ni arriesgado: empieza por lo más básico, tal y como plasmar tus pensamientos en papel, o empezar a investigar al respecto. Cosas sencillas, pero eso sí: tienes que empezar hoy mismo a hacerlas.
- Cuando hayas completado varias de las tareas más básicas del proyecto, es el momento de empezar a llevar las cosas poco a poco al siguiente nivel. Sin grandes gastos, sin grandes riesgos, sino poco a poco. Y en todo ese proceso, siempre analiza los resultados, y corrige según lo que vayas viendo.
Eso es a lo que nos invita el pasaje de la Biblia que dice: “Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno” (Eclesiastés 11:6).
No sabemos muchas veces qué es lo mejor, y eso puede llevarnos a sentirnos estancados. La clave para vencer ese sentimiento es lo que nos indica el pasaje de hoy: la diligencia para probar cosas sin parar, y ver cuál es la mejor opción.
No pasa nada si cometemos errores, siempre y cuando estos no sean graves. Cuanto más rápida y fácilmente puedas probar cosas y comprobar cuál es la mejor opción, más rápidamente crecerás, y verás que todo va tomando forma.
Amigo/a, no dejes que pase ni un solo día sin avanzar aunque sea un poco hacia la realización de los sueños que Dios ha puesto en ti. ¡Recuerda, a Dios le gusta la acción, y es sobre la marcha que aprendemos realmente cómo tenemos que hacer las cosas!