Amigo/a, ¿has probado el jabón de Marsella? 🧽

Me encanta el olor del jabón. ¡Sienta tan bien estar revestido de ese suave aroma a limpio…! Uno de los jabones más reconocidos que hay en el mundo es el jabón de Marsella. Esta región francesa lleva desde el siglo XIV fabricando estos jabones, que han sido usados hasta por reyes alrededor del mundo. ¡Me encanta el jabón de Marsella! Amigo/a, esa sensación de limpieza que dan el agua y el jabón no son comparables con la limpieza que nos da Dios en nuestro ser interior. Todavía recuerdo cuando, con 15 años, tuve mi encuentro con Jesús. Tras años de confusión, pude por fin experimentar ese perdón de Dios, ese amor derramado en mí que me limpiaba de toda la suciedad del pasado. Recuerdo la sensación de paz y de limpieza que me embargó: solo podía sonreír, disfrutar, y darle gracias a Dios por Él, por Su Presencia en mi vida, por Su perdón, por la nueva vida que me daba...  La Biblia dice de Dios: “Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores” (Malaquías 3:2). Amigo/a, quizá te sientas sucio por el pecado, o sientas que no puedes salir de ciertos comportamientos; pero hoy Dios viene a tu vida con Su fuego purificador para limpiarte de toda maldad, y para derramar Su limpia fragancia y Su frescor sobre tu vida. Si le das permiso, Su fuego te purificará en lo más profundo de tu ser, y tu vida será revestida de la mejor fragancia que puedas incluso soñar. ¡No hay jabón que se compare con ella, ni siquiera el jabón de Marsella! ¿Quieres orar conmigo a Dios? “Señor, gracias por limpiarme a través del sacrificio de Jesús en la cruz. En Tu Nombre creo que soy limpio de todos los errores y las ataduras del pasado, y creo de todo corazón que una nueva etapa fresca, nueva, empieza sobre mi vida. Que Tu fuego y la fragancia de Tu Espíritu me envuelvan cada día. En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”

No lo olvides nunca: ¡Eres un Milagro!