Amigo/a, 🧐 ¿Hacer o no hacer? Esa es la cuestión
¡Hay tantas palabras huecas en este mundo! A lo largo de mi vida he visto a muchas personas repetir frases “cliché”, políticamente correctas, pero que en la práctica carecen de verdadero significado para sus vidas.
Lo contrario a esto es la autenticidad. ¡Sienta tan bien escuchar a personas que son auténticas, coherentes con lo que dicen, con lo que creen y con lo que hacen!
Jesús es el máximo ejemplo de autenticidad. No solo predicaba, sino que vivía perfectamente lo que decía. Sus palabras formaban parte de Su ser. Él era siempre el mismo, tanto cuando predicaba a las multitudes como cuando estaba a solas con sus discípulos, o cuando estaba a solas orando en el bosque.
Amigo/a, es tiempo de que nuestras palabras sean un reflejo de quienes somos en realidad. Que cualquier rastro de fariseísmo sea totalmente desterrado de nuestras vidas, porque como decía Jesús acerca de ellos, “dicen, y no hacen” (Mateo 23:3). Que no sea así en nuestras vidas:
- Que las cosas que digamos que vamos a hacer, las hagamos
- Que no tengamos miedo de ser vulnerables y de compartir con otros de manera sabia aquello por lo que estamos pasando
- Que no busquemos dar una apariencia de algo que no somos, motivados por orgullo
- Que tengamos la humildad de pedir perdón cuando fallamos a otras personas
- Que nuestras palabras sean transparentes, y llenas de significado
Amigo/a, esto es lo que intento hacer cada día. En cada texto que te mando, en cada programa que hago, trato de compartir mis experiencias, mis luchas y victorias contigo, desde la más completa sinceridad y vulnerabilidad.
Deseo de todo corazón que estos contenidos resuenen con tu realidad, y que Dios te esté hablando a través de ellos.
Y si todavía no estás viviendo en esta coherencia divina, ¿te gustaría intentar vivir en ella a partir de hoy? ¿Quisieras acompañarme en este precioso propósito? ¡Te aseguro que el resultado valdrá la pena!
Te llevo en mi corazón.