Amigo/a, ¿estás triste? 😢
La tristeza tiene efectos muy negativos en nuestra vida.
Recuerdo una vez que estaba pasando por un momento muy complicado. En particular recuerdo una noche en la que estaba tan triste y abatido que literalmente caí enfermo. Empecé a tener algunos síntomas, y al día siguiente experimenté fiebre y dolores. Esa tristeza intensa me bajó las defensas y me debilitó físicamente. ¿Alguna vez te ha pasado esto?
La tristeza nos debilita, nos desarma. La Biblia dice: “No os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza” (Nehemías 8:10). ¡La tristeza nos desarma, pero el gozo del Señor nos prepara para la batalla! El gozo es un fruto clave en nuestra vida, y Dios desea que lo tengamos en abundancia.
Quizá te estés preguntando: ¿Y cómo puedo tener ese gozo? Aquí te dejo un pequeño truco: piensa en todo lo que Dios ha hecho en tu vida. Cuando empiezas a enumerar las cosas que el Señor ha hecho por ti, esa chispa empieza a surgir de nuevo. El amor de Dios deja de ser algo teórico, para convertirse en algo real. Es ahí donde la gratitud y el gozo comienzan de nuevo a florecer. ¿A que sí? Dios te ama, y cuando eres consciente de cuánto te ama, Su amor produce en ti un gozo rebosante, como vimos en el pasaje de ayer.
¿Quieres orar hoy conmigo ahora? “Señor, te pido que me ayudes a vivir en esa dimensión de gozo sobrenatural. Quiero que un gozo imparable rebose de mi vida, y que fluya hacia Ti y hacia los demás, para que pueda ser una bendición para los que me rodean. ¡Gracias por tu increíble amor, Señor! En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”
Te llevo en mi corazón.