Amigo/a, 🙂 ¿Estás contento/a con tu realidad?
Llega el tiempo de Navidad, y con él uno de los momentos más importantes del año a la hora de actividades, compras, deseos, reuniones familiares...
El ritmo frenético de estos días, acompañados por el bombardeo de la publicidad en todos los medios y de las obligaciones sociales, nos puede llevar fácilmente a caer en excesos a lo largo de estos días: Excesos con la comida, con las compras, con las actividades...
La Biblia dice que el Señor "nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos..." (1 Timoteo 6:17). ¡Nuestro Dios no quiere que vivamos de manera limitada, sino que es tremendamente generoso con nosotros!
Sin embargo, a veces caemos en desequilibrios que nos impiden precisamente "disfrutar" lo que tenemos. Y para ello, una gran clave que nos da la Palabra, y que nos permitirá colocar todo de nuevo en su sitio, es el contentamiento.
Muchas veces se tiende a relacionar el contentamiento con la pobreza, quitando importancia a las cosas materiales, o incluso promoviendo una actitud pasiva o de estancamiento. Sin embargo, creo que esa percepción del contentamiento es errónea.
El contentamiento del que hablan las Escrituras no nos limita nunca, ni nos invita a quedarnos estancados en un cierto nivel... Al contrario: la clave está en que el contentamiento nos lleva a estar "contentos" con lo que tenemos ahora, mientras que, al mismo tiempo, seguimos creyendo y avanzando en el destino y las promesas que Dios tiene para nosotros.
Sí, Amigo/a, ¡el contentamiento que describe la Biblia te ayuda a disfrutar plenamente de cada momento! Es una combinación perfecta entre gratitud y fe, que te permite vivir en un equilibrio realmente agradable.
A lo largo de esta semana, voy a profundizar en este concepto, para que así puedas empezar a beneficiarte de la bendición del contentamiento bíblico.
¡Creo que estas Navidades, vas a disfrutarlas como nunca antes! ;D
