Amigo/a, 🙌🏻 ¡Esta prueba se convertirá en un testimonio increíble!
Llegamos ya al final de esta serie, y vamos a terminarla analizando el desenlace de esta increíble historia.
Dice la Escritura que el rey Nabucodonosor, tras ver el milagro tan impresionante que tuvo lugar ante sus ojos, dio gloria da Dios, diciendo: “Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste. Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia” (Daniel 3:28-30)
Este milagro tan impresionante creó un impacto en la vida del rey de Babilonia, así como en todo el reino.
Pero este milagro nunca hubiese podido producirse si Sadrac, Mesac y Abed-nego no hubiesen sido confrontados por el sistema, desafiados por el rey, y hubiesen decidido reaccionar valientemente y con fe en esa prueba.
A veces para experimentar la gloria de Dios y que el Reino de los Cielos se extienda poderosamente, nos es necesario atravesar ciertas pruebas.
¡Esas pruebas son las que se convertirán luego en testimonios increíbles del poder y el amor de Dios!
De hecho, mira lo que dice el apóstol Santiago: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia…" (Santiago 1:2–3)
Quizá estás pasando por pruebas complicadas, y no sabes muy por qué, ni cómo o cuando terminarán, pero recuerda: Si te aferras a Dios de todo corazón y decides hacer Su voluntad en todo lo que Él te diga, esas pruebas al final se convertirán en tus mayores victorias, y en testimonios gloriosos del poder de Dios que inspirarán a multitudes de personas.
Amigo/a, ¡Dios está haciendo cosas gloriosas en tu vida! Confía en el Él mientras estás en el proceso, y recuerda tener siempre la fe y determinación de Sadrac, Mesac y Abed-nego para aferrarte a las promesas de Dios con valentía.
¡Esta prueba va a convertirse en un testimonio increíble para la gloria de Dios!