Fecha de publicación 28 de jul. de 2021

Amigo/a, ¡está atento/a!

Fecha de publicación 28 de jul. de 2021

Como todo lo que tiene que ver con el Reino de los Cielos, la oración juega un papel determinante a la hora de encontrar cuál es el llamado de Dios para nuestras vidas. 

Pablo y Bernabé estaban buscando dirección de parte del Señor. Dice la Biblia que, “ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado” (Hechos 13:2). A raíz de esto, nacieron los viajes misioneros de Pablo, a través de los cuales muchas iglesias alrededor del Mar Mediterráneo fueron fundadas.

El impacto de haber escuchado el llamado de Dios fue enorme, tanto para el apóstol Pablo, como para la iglesia en su conjunto. Eso es el tipo de cosas que ocurren cuando escuchamos la voz de Dios, y estamos atentos a lo que Él nos quiere decir. 

Hace 20 años, cuando conocí al Señor, empezó a arder en mi corazón el deseo de que Él me usase. Recuerdo que un día en particular estuve orando intensamente durante una hora para que el Señor me mostrase cuál era Su plan para mi vida. Realmente tenía hambre de Dios, mucha hambre. 

Cuando terminé de orar, me senté de nuevo, y mis ojos se dirigieron instintivamente a la Biblia que se encontraba abierta en mi mesa. No estaba donde la había dejado abierta. Seguramente el viento de mi ventana había movido algunas páginas, como ya había ocurrido alguna vez en el pasado, en días de mucho viento. El primer pasaje en el que cayeron mis ojos decía: “Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones” (Jeremías 1:4-5).

Mi corazón empezó a latir más fuerte, y sentí fuego en mi interior según iba leyendo el pasaje entero. No entendía demasiado lo que quería decir, pero había cosas que sin duda resonaban en mi corazón. Lo más increíble es que ¡Dios ya sabía que 20 años más tarde iba a estar compartiendo Su corazón y hablando a personas de todas las naciones a través de Un Milagro Cada Día!

Amigo/a, está atento/a a lo que Dios quiere decirte hoy. Él escucha tus oraciones, y a través de ellas puedes obtener revelaciones que cambiarán el rumbo de tu vida por completo, y que te dirigirán a lo que Dios tiene preparado para ti. ¿Y si apartas hoy un buen rato para pedirle al Señor que revele Sus planes para tu vida? ¡Él quiere mostrártelos!

Christian Misch
Author

Pasionado de las nuevas tecnologías y autor de "Un Milagro Cada Día", compartiendo inspiración diaria para seguir a Jesús.