Amigo/a, 🌬Despierta un espíritu de oración en ti
El apóstol Pablo comienza la oración que vamos a estudiar a lo largo de esta semana diciendo a los Efesios: “no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones…” (Efesios 1:16).
Es precioso lo que Pablo está diciendo aquí. Está expresando que él era muy intencional a la hora de orar por la iglesia de Éfeso, por cada uno de los cristianos que conformaban esa iglesia.
¿Sueles orar por los demás? Muchas veces la expresión “voy a orar por ti” se ha convertido en una mera declaración de intenciones, en cuna frase con la que intentamos hacer ver a la otra persona que la apreciamos y que deseamos que sea bendecida. El problema es muchas veces acabamos no orando por la persona que decimos que vamos a orar. ¿Te ha pasado esto a ti también?
El apóstol era todo lo contrario: oraba todo el tiempo por ellos. De hecho, su amor por ese grupo de cristianos era tan grande que dice que no cesaba de dar gracias por ellos, y de acordarse de ellos en sus momentos de oración. ¡Eso es auténtico amor, cuando no puedes dejar de orar por otras personas!
Amigo/a, ¿y si empezases a orar de manera continua por las personas que más amas? ¿Y si le dieses gracias a Dios por ellas de una manera más intencional?
Creo que Dos va a despertar en ti un espíritu de oración y de intercesión por los demás como nunca antes.