Amigo/a, ⛲️ Deja que la bendición fluya hacia los demás
Seguimos avanzando en este tema tan importante como es el de la familia, y hoy me gustaría analizar un versículo de la Biblia que creo que va a ser muy refrescante para todos.
Dice: ”Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe” (Gálatas 6:10)
¿Recuerdas cuando hablábamos ayer sobre la importancia de cambiar nuestro acercamiento con nuestros familiares no cristianos? ¡Hay algo tan poderoso en vivir en esa libertad y en esa paz del Señor!
Cuando dejamos todas nuestras cargas a Dios en oración y empezamos a sentir Su amor y Su Presencia en nosotros, todo empieza a cambiar. Su gozo nos llena, el estrés desaparece, y deseamos compartir esa bendición con los demás.
Y ahí es cuando empezamos a ser una bendición para los demás. Ahí es cuando empezamos a ser amables con todos, a transmitir ese gozo, ha buscar servir y ayudar a los que nos rodean… y es cuando, sin casi darnos cuenta, nos convertimos en una luz poderosa de Dios para los demás.
Es en ese contexto que sentimos un gozo enorme de poder bendecir en especial a nuestros hermanos en la fe, como lo indica el versículo de hoy. Cuando estás enterrado en problemas y agobios no tienes tiempo para pensar en nadie más: pero cuando estás lleno de esa paz y bendición de Dios, las personas no son ya más una interrupción, sino una oportunidad preciosa de interacción.
Yo conozco los dos lados de la balanza, y puedo asegurarte sin lugar a dudas que es infinitamente mejor vivir en el gozo y en la paz de Dios, y en ese deseo de bendecir a los que nos rodean. Además, ¡es ahí cuando vemos a Dios obrando de manera especial!
Amigo/a, llénate a rebosar del amor de Dios en este día, y deja que esa bendición en tu vida fluya también hacia los demás. No pierdas ninguna oportunidad de bendecir a los que te rodean, y en especial a tus familiares y a tus hermanos en la fe. ¡Es algo tan precioso, el poder vivir en esa libertad!