Amigo/a, ⌛️ ¡Céntrate en lo que permanece para siempre!
Intro · Bienvenida · Milagro · Reflexión · Oración · Alabanza
Llegamos al final de esta serie en la que hemos analizado la diferencia entre la actitud de las hermanas de Lázaro ante la venida de Jesús.
La última cosa que Jesús le dice a Marta, después de confirmarle que María había escogido la buena parte, es que esa buena parte "no le será quitada..." (Lucas 10:42).
¡Esto es tan significativo! Todo lo que hagamos en este mundo, a no ser que sea guiado por el Espíritu Santo, al final no nos lo podremos llevar con nosotros.
Podremos construir negocios, comprar casas, incluso desarrollar ministerios en la iglesia, o hacer cualquier otra cosa, y sin duda habrá cosas que sean de bendición para otras personas.
Pero al final de todo, lo único que permanecerá con nosotros será todo lo que hemos hecho junto con Dios, por Él y para Él.
Me gustaría que pensases en esto: cada uno de esos momentos especiales que pasas con Dios, en Su Presencia, te acompañarán durante el resto de tu vida.
Nadie te los podrá arrebatar, porque forman parte de tu historia con Dios. Y de igual manera cada una de tus acciones que has hecho sinceramente para Él, en comunión con Su Espíritu, serán un tesoro precioso que será recordado por la Eternidad.
Todo ello forma parte de esa construcción de oro, plata y piedras preciosas de la que habla el famoso pasaje de la Biblia que dice:
"Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego" (1 Corintios 3:12–15).
La "mala parte", la de los afanes, el estrés y la ansiedad, no sirve para nada, y no resiste el fuego de la prueba. Pero la "buena parte", la de estar a los pies de Jesús y la de moverte a Su voz, ¡esa no te será quitada jamás!
Amigo/a, ¡céntrate hoy en lo que realmente es importante, en lo que permanece para siempre!
Oro para que el Señor abra los ojos de tu entendimiento, y que te revele más de Su Presencia en este día.