Amigo/a, 😊 Acércate confiadamente ante Su Presencia
Seguimos avanzando en este Salmo tan especial, y de hecho, hoy vamos a ver cómo el versículo siguiente termina creando una estructura “sandwich”, como me gusta llamarlo. Vamos a verlo ;)
Dice así: “Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría, venid ante su presencia con regocijo…” (Salmo 100:1-2).
El primer día hablábamos sobre cómo el ser consciente de la Presencia de Dios y venir ante Él nos lleva a adorarle con alegría, y hoy, en el tercer día, volvemos otra vez a ver un concepto similar (de ahí la alegoría del sandwich =)
Hay tres cosas que me gustaría apuntar de esta parte:
- La primera, es que de nuevo se menciona el gozo, el “regocijo” de venir ante la Presencia de Dios. ¡Este verdaderamente es el Salmo del gozo! =) Lo cual nos muestra cuán importante es para Dios que vivas en ese gozo, porque es un fruto de Su Espíritu, algo que necesitamos. Como dice el famoso pasaje, “el gozo del Señor es nuestra fuerza” (adaptado de Nehemías 8:10)
- La segunda cosa que me gustaría apuntar es que todo lo que hagas en tu servicio a Dios tiene que estar rodeado siempre de Su Presencia: Le sirves como consecuencia de tu relación con Él, y debido a ello le adoras aún más. ¡Él es el centro de todo, y lo que hacemos para Él nos tiene que acercar incluso más a Él!
- Y la tercera es que quiero compartir, es que tienes siempre la capacidad de venir ante Su Presencia. Quizá sientes que tus pecados han creado como una barrera entre tú y Dios, o que por algún motivo no eres capaz de sentir Su Presencia, pero si estos pensamientos están en ti, quiero ayudarte hoy a deshacer esas mentiras en tu mente.
Recuerda el pasaje que dice: “Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo […], acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe” (Hebreos 10:19–22).
Sí, Amigo/a, tienes libertad para entrar en la Presencia de Dios, y para acercarte a Él confiadamente, con sinceridad, tal y como eres… ¡Cuando lo hagas, sentirás cómo Él transforma tus cenizas en gozo y alegría!
Entra hoy en Su Presencia, ¡y no salgas de ahí!