⚖️ ¿Austeridad, o abundancia?

Deseo que a lo largo de estos días estés experimentando un contentamiento cada vez mayor hacia todas las cosas que Dios te ha dado ya.

De hecho, ayer veíamos que ese contentamiento a la hora de servir a Dios aporta una “gran ganancia” a nuestra vida.

El pasaje de ayer prosigue diciendo: “Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas” (1 Timoteo 6:8–9)

Cuando leemos este pasaje rápidamente, parece que nos está invitando a vivir de la manera más austera posible, y a no tener grandes aspiraciones para nuestra vida a nivel económico ni profesional.

Sin embargo, unos versículos más abajo, el mismo apóstol Pablo le dice a su discípulo Timoteo (como veíamos el primer día de esta serie), que el Señor “nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos…” (1 Timoteo 6:17).

¿En qué quedamos, entonces? ¿Austeridad, o abundancia? Creo que para entenderlo, lo mejor que podemos hacer es poner un ejemplo que todos podamos entender.

Imagínate que tienes hijos pequeños (si los tienes, entonces ¡no tienes que hacer un gran esfuerzo de imaginación! =) ¿Te gustaría que crezcan siendo unos inútiles, irresponsables, que buscan solo tener dinero para salir de fiesta y vivir perdidamente?

Puedo escuchar un rotundo “¡Nooo!” brotando desde lo más profundo de tu corazón mientras leías el anterior párrafo 😂 ¡Ningún padre quiere eso para sus hijos! Lo que queremos es que, según van creciendo:

• Busquen servir a Dios de todo corazón
• Que aprendan a ser responsables en todas las áreas
• Que valoren lo que tienen, y que sean agradecidos por ello
• Que se esfuercen y sobresalgan en todo
• Que sean generosos con los demás

Este es el tipo de comportamiento que les permitirá convertirse en personas maduras, responsables y llenas de Dios

Mi pregunta ahora para ti es: una vez han llegado a convertirse en ese tipo de personas, ¿desearías que vivan el resto de su vida en la miseria, o que prosperen y que tengan abundancia en todo?

Sin duda, tu deseo sería que sean prosperados en todo. Y eso es exactamente lo que Dios quiere para nosotros: que no dejemos que nuestro corazón se llene de codicia y de amor al dinero, sino que estemos bien centrados en Él.

Y cuando estamos contentos en Él, buscándole, dándole las gracias y creyendo en Sus promesas, ¡es entonces cuando Él abre las puertas del Cielo y derrama Su abundancia preciosa sobre nosotros!

Querido/a amigo/a, ¡no inviertas los factores! Primero viene lo espiritual, y luego, como consecuencia, lo material.

Que en este día puedas experimentar la bendición del contentamiento, y que seas bendecido más allá de lo que nunca soñaste =)