✅ Vence el mal con el bien

Hemos llegado al final de esta serie, donde juntos meditamos, sobre la maravillosa bondad de nuestro Dios y como ahora podemos ser un reflejo de la misma.

En un mundo donde la oscuridad y el mal a menudo parecen prevalecer, ¿cómo podemos vencer el mal con el bien? La respuesta reside en la bondad de Dios que mora en nosotros. Cuando te aferras a su bondad y permites que su Espíritu guíe tus acciones, puedes convertir la oscuridad en luz, el odio en amor y el mal en bien.

Reflejar su bondad no siempre es fácil; requiere sacrificio, humildad y una profunda confianza en el Señor. Pero cuando te comprometes a seguir el ejemplo de Jesús, quien venció el mal con su amor incondicional, puedes marcar una diferencia tangible en este mundo.

Pablo nos dice en Romanos 12:21 (RVR1960): “No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.”

Cuando optas por mantener la actitud correcta hacia alguien que comete una injusticia o te ofende, es en ese momento cuando verdaderamente se refleja la bondad de Dios.

Me ha sucedido, tener que perdonar a una amiga muy cercana que dejó de hablarme durante más de un año. Cuando regresó a mi vida, la recibí de nuevo con amor y sin resentimientos, tratándola como si nunca hubiera pasado nada, siguiendo el ejemplo de cómo Jesús actuaría conmigo. Responde al mal con bondad, al odio con compasión y a la injusticia con misericordia. 

Decide en este día ser ese agente de cambio, llevando esperanza a aquellos que más lo necesitan.

Oremos: “Señor Jesús me comprometo a vencer el mal con el bien, confiando en tu bondad. Que mi vida sea un testimonio vivo del poder transformador de tu amor. En tu nombre Jesús. Amén.”

¡Que la luz de su bondad brille a través de ti!

No olvides nunca. ¡Eres un milagro!