🚗 ¡Transfórmate!

Seguimos avanzando en el pasaje de esta semana, y tras haber visto lo importante que es cortar de nosotros todo aquello que nos quiera conformar a este mundo, el pasaje sigue diciendo:

“… sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento…” (Romanos 12:2)

El primer paso para experimentar esta transformación divina en nuestras vidas, como veíamos ayer, es no amoldarnos a las cosas de este mundo, sino apartarlas de nosotros.

El segundo paso es una orden: “transformaos…”

Déjame que te haga una pregunta primero: ¿quién crees que es el que transforma tu vida? ¿Tú, o Dios?

Sin duda Dios obra y hace cosas maravillosas en nuestra vida, pero fíjate que, en este pasaje, la transformación es un mandamiento que recae directamente en ti y en mí.

Si tomas este pasaje de manera personal, lo que está diciéndote es: “*|FNAME|*, transfórmate por medio de la renovación de tu entendimiento”.

¿Ves? “Transfórmate…”. Segunda persona del imperativo.

Aquí vemos las dos claves principales de la transformación:

• Para experimentar esa transformación en tu vida, tienes que renovar tu mente, tu forma de entender las cosas.
  
• Y depende únicamente de ti hacerlo o no.

Es decir, si decides renovar tu mente, entonces experimentarás poco a poco esa transformación. Pero si no te renuevas y sigues con tu misma mentalidad de siempre, entonces no experimentarás esa transformación en tu vida.

Querido/a amigo/a, todo empieza con tu decisión de cambiar y de renovar tu mente. Y lo mejor es que sabes que no estás solo en este proceso, sino que Dios está a tu lado.

En este día, toma la firme determinación en oración de transformar tu vida, y de renovar tu mente. Mañana te explicaré más sobre cómo puedes hacer para renovar tu mente de manera efectiva.