🌬 Sigue los Impulsos del Espíritu

Esta semana me gustaría centrarme en un pasaje que siempre ha tocado mi corazón, y que creo que va a ser de gran inspiración para tu vida cuando lo analicemos en profundidad.

Cuando Jesús caminó sobre las aguas, hizo algo que nunca nadie había hecho antes. De la forma más normal fue capaz de hacer algo totalmente imposible, y, por medio de ello, romper los planes de las tinieblas que estaban forjándose contra Sus discípulos.

Pero lo que es más impresionante para mí es que, en Su Nombre, ¡Pedro fue también capaz de caminar sobre las aguas! Hay tantas enseñanzas y claves en este pasaje sobre cómo opera el Reino de los Cielos que no puedo esperar más: ¡Empecemos! =)

La Biblia dice que “en seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo…” (Mateo 14:22–23).

Fíjate que es Jesús quien le dice a los discípulos que entren en la barca y que vayan delante de Él a la otra orilla. Jesús siempre se dejaba guiar y caminaba en el poder del Espíritu Santo, y en su interior entendió que tenía que quedarse más tiempo con la multitud para bendecirles antes de que se marchasen.

En ese mismo Espíritu, una vez despedida la multitud, Jesús subió al monte a orar. Podía discernir que había cosas que estaban ocurriendo en el ámbito espiritual, y que necesitaba velar y orar para estar preparado, y actuar con sabiduría.

Muchas veces no entendemos bien el porqué, pero sentimos en nuestro espíritu que tenemos que hacer algo. Eso es lo que el Espíritu Santo hace en nuestras vidas: Él nos guía y nos lleva a dar pasos que no teníamos pensado dar, pero que son los perfectos para el cumplimiento de Su Voluntad.

Querido/a amigo/a, ¡el Espíritu Santo quiere guiarte en cada paso que des! La pregunta es: ¿estaremos lo suficientemente atentos y dispuestos como para cambiar nuestros planes, y dejarnos guiar por Él? ¡No hay nada que pueda compararse con caminar a Su lado, y ver las cosas que Él ya tiene preparadas!