👣 ¡Pasa a la Acción!

Seguimos progresando en el análisis de la palabra NAVIDAD, y vamos a centrarnos hoy ya en la penúltima “A”, que me hace pensar en “Acción”

El amor, como veíamos ayer, siempre conlleva acción. De hecho, es imposible amar de verdad si nuestras acciones no respaldan ese amor.

Es por eso que el apóstol Juan dice en su primera carta: “Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad…” (1 Juan 3:18).

El verdadero amor actúa, obra, da pasos, se esfuerza, hace lo que sea necesario… Es como el amor de los padres por los hijos, un amor dispuesto a hacer lo que sea por ellos.

Ese es el amor de nuestro Dios: un amor dispuesto a hacer lo que sea necesario por rescatarte, hasta el punto de venir al mundo y de dar Su vida en la cruz por ti. ¿Acaso no es impresionante?

Tú y yo hemos sido creados igualmente no para mirar inmóviles las cosas desde fuera, sino para pasar a la acción.

Yo siempre he tenido la tendencia de analizar todo antes de hacer algo, y, si bien es cierto que es bueno tomar cierto tiempo para asegurarnos de que estamos haciendo lo correcto, eso puede llevarnos a vivir un cierto tipo de “Análisis Parálisis”, en la que estamos siempre pensando pero nunca pasamos a la acción.

Querido/a amigo/a, te quiero invitar a que aprendas cada vez más a discernir la voz de Dios entre todo el ruido de este mundo, y a que te dejes guiar por ella.

En mi caso, a través de la práctica he ido aprendiendo a discernir sobre la marcha la voz de Dios en mi vida, y a dar pasos de fe, a veces incluso en contra de lo que mi razón hubiese hecho… ¡Y los resultados han sido tan preciosos! =)

¡Sienta tan bien cuando decides obedecer a Dios en las pequeñas cosas, y ves el fruto de ello, tanto en tu vida como en la vida de los demás!

Que en este tiempo de Navidad, Su amor te impulse a pasar a la acción, y que tomes riesgos con sabiduría, para gloria de Su Nombre.