🚨 ¡No te salgas del camino!

Hemos visto a lo largo de estos días la importancia que tienen la fe y la paciencia a la hora de ayudarnos a tener una plena convicción en relación a las promesas de Dios.

Hoy vamos a hablar de un elemento clave para poder experimentar el cumplimiento de las promesas de Dios en nuestra vida, y es la obediencia.

La Biblia dice: “… porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa” (Hebreos 10:36).

Cuando decidimos hacer la voluntad de Dios, constantemente y con paciencia, estamos caminando por ese camino de transformación del que hablábamos ayer.

Ese camino podrá tardar más o menos tiempo en llegar al destino que deseamos, y ser más o menos largo… Pero podemos estar seguros de que llegará finalmente, y lo mejor es que seremos transformados y edificados en el proceso.

Sin embargo, como puedes ver en el pasaje de antes, permanecer en la voluntad de Dios es un requisito para poder obtener esas promesas. ¡Salirnos de Su plan nos impide recibirlas!

Eso no quiere decir que tengas que ser perfecto: todos cometemos errores en ciertos momentos, y Dios sabe eso. Pero aquí estoy hablando de una actitud de corazón:

• la de aquella persona que busca de todo corazón agradar a Dios,
• que anhela ser guiada por Su Espíritu
• que es sensible para identificar sus errores
• que no quiere alejarse ni un poco de Dios
• que busca activamente corregir sus errores y crecer en el Señor

Esta persona podrá cometer errores, pero se dará cuenta y corregirá esas áreas, para seguir avanzando con fuerza… y sin duda recibirá en Su tiempo las promesas de Dios.

Querido/a amigo/a, ¡no dejes de hacer la voluntad de Dios! Todas Sus promesas están disponibles para ti hoy…