😎 “No seas vencido de lo malo…”

Deseo de todo corazón que esta serie te esté ayudando a experimentar cada vez más la victoria de Dios en las diferentes áreas de tu vida. ¡Recuerda: eres “más que vencedor”! ;)

La vida está compuesta de muchas decisiones; decisiones diarias que llevamos a cabo, en ocasiones, sin darnos casi cuenta.

La Biblia nos dice: “No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal” (Romanos 12:21).

Hay una lucha en nuestras vidas entre la luz y las tinieblas, entre el bien y el mal. La buena noticia es que tenemos ya la victoria de Jesús, y que, en Su victoria, podemos tener una victoria constante contra las tinieblas.

La mala noticia es que, a veces, aun teniendo esa victoria a nuestra disposición, nos dejamos vencer por las mentiras de las tinieblas. Nos dejamos llevar por las viejas costumbres, por formas de pensar del pasado, y nos quedamos estancados.

¿Cómo podemos experimentar en nuestro día a día esa victoria que Cristo ha conseguido ya para nosotros? Solo podemos hacerlo a través de pequeñas decisiones.

Sí, las pequeñas decisiones del día a día son la clave para experimentar victoria o derrota.

Nuestra vida se compone de momentos, y la clave es: ¿cómo vas a reaccionar en cada uno de ellos?

• ¿Cómo reaccionarás cuando, por ejemplo, se te deslice un vaso de agua de las manos y se rompa en mil pedazos?
• ¿Cómo reaccionarás ante el error de un compañero de trabajo? ¿Y ante un mal comentario o una crítica de alguien que se suponía que era tu amigo?
• ¿Cómo reaccionas cuando un amigo hace un chiste pesado, o cuando ves publicaciones burlescas en las redes sociales?

Estos son solo unos pocos ejemplos, pero estoy convencido de que has captado la idea de lo que quiero transmitir: Tenemos que estar siempre preparados para tomar las mejores decisiones.

Sí, querido/a amigo/a, que en cada una de esas decisiones, escojas vencer con el bien el mal. ¡Jesús ya te ha dado su victoria!