🌊 No adores la Tormenta

Seguimos avanzando en el pasaje de esta semana, el cual continúa diciendo: “Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! (Mateo 14:26-28).

Los discípulos estaban asustados y posiblemente exhaustos, después de haber estado luchando durante toda la noche contra la tormenta. En ese estado, ¡lo que menos necesitaban era la visita de un fantasma! =)

Es muy interesante cómo confundieron a Jesús con un fantasma. Estaban tan sobrepasados por la situación que estaban viviendo, que su discernimiento no era el más preciso.

¡Creo, de hecho, que esto nos suele pasar a todos! Cuando estamos en medio de las tormentas, es más complicado pensar con claridad, y ver las cosas desde la perspectiva correcta.

Sí, nosotros también podemos confundir a Dios con un fantasma, en el sentido de no darnos cuenta de lo que Él está haciendo en nuestras vidas, ¡o incluso estar tan asustados que dejemos de ser conscientes de que Dios está con nosotros!

Sin embargo, en medio de cualquier tormenta por la que estés pasando hoy, por complicada o violenta que esta sea, puedes escuchar la voz de Tu Salvador diciéndote: “¡Ten ánimo; yo estoy contigo, no temas!”

Sí, querido/a amigo/a, no adores la tormenta: ¡Adora a Dios en medio de la tormenta! El Dios todopoderoso está hoy contigo, a tu lado, ¡y tu tormenta no tiene nada que hacer contra Él, más que huir despavorida!

En este día, para por un momento, y empieza a darle gracias y gloria a Dios, mientras inviertes tiempo en Su Presencia. Deja que Su gozo y Su fe te inunden hoy, mientras Le escuchas hablar palabras de vida a tu corazón.

¡Él es Tu Padre, y jamás te dejará ni te desamparará! En Él tienes la victoria.