¡Lágrimas por manantiales! ⛲️

¿Cuántas veces has sentido que no podías continuar más? Quizá te da la sensación de que, últimamente, todas las cosas se han puesto de acuerdo para salir mal, y sientes que no tienes fuerzas para seguir adelante. 

José había sido acusado injustamente, y acabó en la cárcel por ello. ¡Parecía que las cosas no podían ir peor! Sin embargo, de nuevo la pureza de su corazón y su humildad le dieron la vuelta a la situación. Dios le prosperó y le dio gracia hasta el punto de convertirse en el hombre de confianza del jefe de la prisión (Génesis 39:21–23). 

Esto me recuerda al Salmo que dice: “Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, en cuyo corazón están tus caminos. Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, cuando la lluvia llena los estanques. Irán de poder en poder; verán a Dios en Sion” (Salmo 84:5–7). ¿Cuáles son las características de este tipo de personas?

• Dios es su fuerza, no se apoyan en ellos mismos
• Y su máximo deseo es obedecer a Dios y seguirle en todo

Mi querido/a amigo/a, ¡Dios te llama a cambiar tu valle de lágrimas por manantiales de vida! Él tiene gracia y nuevas fuerzas preparadas para ti en este día. Levántate en fe, y acompáñame en oración:

“Señor, ayúdame a siempre ver las cosas como Tú las ves, y a ser capaz de transformar cualquier situación. Quiero levantarme en Tu Nombre, aun en los peores momentos, y brillar con Tu luz, porque sé que estás siempre conmigo. ¡Gracias por Tu amor y por Tus nuevas fuerzas! En el Nombre de Jesús. ¡Amén!”

Eres una bendición