¡Invita al Espíritu Santo desde por la mañana!

Una mañana, durante mi tiempo de oración y de meditación, pude experimentar cómo una paloma vino a posarse cerca de mí. Esta dulce “aparición” me hizo reflexionar una vez más sobre la importancia de meditar en la Palabra de Dios. ¿Por qué? Porque cuando meditamos, Dios mismo viene a nuestro encuentro para hablarnos.

A veces no prestamos suficiente atención, como Job expresa en este pasaje: “Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios; Pero el hombre no entiende” (Job 33:14). En aquella ocasión, Él utilizó una paloma para hablar a mi corazón, de la manera más inesperada.

En la Palabra de Dios, la paloma es un símbolo que representa al Espíritu Santo. Cuando Jesús fue bautizado, el Espíritu de Dios se manifestó en forma de una paloma. El Espíritu Santo es la persona de la Trinidad que está constantemente a tu lado. Él es Dios y te acompaña, te habla y te reconforta a cada paso que das.

Cuando el Espíritu Santo desciende sobre ti, puedes escuchar entonces lo que Él tiene que decirte. De esta manera, podrás guardar preciosamente Sus palabras en tu corazón, y anotarlas en tu diario de oración.

En este día, te animo a:

• Invitar al Espíritu Santo para que se revele más en ti.
• Dejar que la paloma del Espíritu se pose en tu vida.
• Entregarle todo lo que carga tu corazón en oración.
• Dejarte invadir por Su paz sobrenatural.

Querido(a) amigo(a), te invito a orar ahora conmigo: “Señor, en este día pido que tu Espíritu Santo me guíe a cada instante en Tus caminos y me transforme, para que cada día sea hecho más y más a Tu imagen. ¡Te agradezco por todo lo que haces en mi vida! En el Nombre de Jesús, ¡Amén!”

¡Que el Espíritu de Dios te acompañe a lo largo de tu vida!

Gracias por existir,
Éric Célérier