¡Está garantizado!

Esta semana te propongo descubrir (o re-descubrir) algunos de los nombres del Señor. Juntos veremos qué nos enseñan sobre nuestro maravilloso Dios. Espero que sea de gran bendición para tu vida.

El-Shaddai ( אל שדי, Dios Todopoderoso)

En la Biblia, Dios se revela a Abraham como el Dios Todopoderoso, El-Shaddai. En Génesis 17:1 dice: “Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto”.

Más adelante podemos leer cómo Dios comparte Su plan y Sus promesas con Abraham: “Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes” (Génesis 17:5)

La escena que se desarrolla aquí es verdaderamente extraordinaria. Dios se está dirigiendo a alguien a quien muchos considerarían como un “anciano de 99 años”, y le promete que tendrá un hijo, siendo que su mujer era estéril y que los dos habían superado la edad para tener hijos.

Pero aún así: “Respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo y llamarás su nombre Isaac y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él”. (Génesis 17:19).

Dios garantizó el cumplimiento de Su palabra a Abraham. ¿Por qué? Porque Él es Dios, y porque se presentó a Abraham como el Dios que lo puede todo, el Dios para quien nada es imposible.

Querido(a) amigo(a), escucha atentamente: la garantía de las promesas de Dios reposa sobre la Omnipotencia de Dios. Cuando el que hace la promesa es el Todopoderoso, puedes estar seguro de que cumplirá lo que dice.

¿Dudas de que Dios vaya a cumplir Sus promesas…:

• en tu vida profesional?
• en tu familia?
• en tu ministerio?

Debes saber que lo que Dios promete y declara, lo cumplirá, sin duda alguna. Te invito a echar hoy de tu espíritu todo pensamiento de duda y de temor, y a apoyarte firmemente en la Palabra de Aquel que te ha hecho la promesa. ¡Él es Todopoderoso para cumplirla!

Avanza hoy con energía. Declara que Su poder obra y que Su plan perfecto está en marcha. ¡Su promesa se cumplirá!

Gracias por existir,
Éric Célérier